Inmovilizaciones, comparendos y familias devueltas a Bogotá, ha sido la constante en los controles realizados en la Vía al Llano durante el puente festivo, para verificar el cumplimiento del aislamiento preventivo obligatorio. Así lo aseguró la Secretaria de Gobierno de Villavicencio, Andrea Lizcano.
La funcionaria acompañó los controles desarrollados por la Policía Metropolitana de Villavicencio en el peaje Pipiral, donde evidenció las maromas de los ciudadanos que intentan infringir la cuarentena, al llegar a la capital del Meta sin estar dentro de las exenciones al aislamiento.
“Encontrar personas que vienen de una reunión y uno observa en la parte de atrás de vehículo y venía un niño durmiendo”, relató Lizcano. Otro caso que detalló fue el de dos ingenieros civiles, quienes al parecer eran pareja y creyeron que por su profesión podían entrar a la ciudad a pasear, pese a las restricciones establecidas.
La funcionaria indicó que el viernes 12 de junio se impusieron 14 comparendos, se inmovilizaron 3 vehículos y se devolvieron tres para la capital del país. Entretanto, el sábado 13 de junio se realizaron 21 comparendos y se inmovilizaron 9 motocicletas y dos carros.
Lizcano explicó que hay un importante flujo de vehículos particulares, por lo que solicitó a las autoridades ser exhaustivos en las revisiones para garantizar que no se infrinja la cuarentena.
“Todas las personas dicen estar dentro de las exenciones, pero cuando uno les pregunta no son claros o no lo tienen claro”, aseguró la Secretaría de Gobierno.
Y agregó: “Bajo el amparo de empresas que están incluidas dentro de las exenciones, se está movilizando gente que ni siquiera trabaja en ellas”.
Andrea Lizcano reiteró que no es momento de hacer turismo y que la reactivación, por ahora, solo es de carácter local. “Tendremos que ver el comportamiento de esta reactivación económica, que se va a reflejar por ahí más o menos en 15 días (…) por favor no vengan sino a lo estrictamente necesario”, concluyó.
