Tras ser imputados por delitos de homicidio agravado, tentativa de hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas, tres personas fueron enviadas a la cárcel por el asesinato, a bala, de un joven domiciliario en medio de un atraco en Bogotá. Se trata de Guillermo Alberto Ramírez Ramos, Erika Johanna Ramírez Ramos y Nasly Julieth Clavijo Lievano, quienes fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario.
¿Cuántos colombianos van a salir a las calles a protestar por el asesinato de este joven domiciliario en Bogotá, asesinado por un bandido? https://t.co/S8Ypis8iht pic.twitter.com/F22gMhQLMV
— Pluralidad Z (@PluralidadZ) June 2, 2020
Según la Fiscalía, el material probatorio indicaría que
estas tres personas asaltaron a la víctima, identificada como Juan Carlos
Gálvez, le dispararon en el tórax y escaparon en un carro gris. Luego de una
persecución por varias zonas de la ciudad, fueron capturadas por unidades de
vigilancia de la Policía Metropolitana de Bogotá en el barrio Gustavo Restrepo.
En el registro al vehículo los uniformados encontraron un arma de fuego.
¿Quién era la víctima?
Tras el asesinato, trascendió en los medios que Gálvez, de
27 años, había llegado a la labor de domiciliario tras quedarse sin empleo en
el Hotel Habitel, luego de que empezó a regir el aislamiento preventivo
obligatorio en el país. Precisamente fue su pasión por la bicicleta la que
motivó al mayor de cuatro hermanos a laborar como domiciliario en su ‘caballito
de acero’, al servicio de un restaurante.
Uno de sus hermanos le contó a ElTiempo.com que estaba
hablando por celular con Juan Carlos justo en el momento del atraco. “Él le decía al ladrón que no, que todo bien, y el tipo
le respondía que no, que se baje del celular. Yo le decía: ‘Hermanito, ya voy
para allá. Y él me dijo: ‘No, negro, no venga’, y lo último que escuché fue que
hizo como ‘ah, me jodieron’”, concluyó.